Idea original y dirección: Lizeth Rondero y Felipe Rodríguez
Dramaturgia: Felipe Rodriguez
Primera etapa del proyecto.
Dirigido a jóvenes audiencias.
Sinopsis
Luisa hace lo mismo todos los días: ¡vivir deprisa, en total control! Pero con la llegada de Catalina, una pequeña gatita calicó de ojitos verdes, la vida de Luisa comenzará a ser más luminosa. Gracias a Catalina, Luisa aprenderá que la ternura puede mover montañas, que el mar puede acallar todos nuestros ruidos, y que el amor es una experiencia que nos integra, que nos hace llevar al otro en el corazón, a pesar de las pérdidas o la distancia, y por la que vale la pena vivir en este mundo.
Esta obra trata de las cosas que, a veces, no podemos ver. Sobre el encuentro entre seres humanos y seres llenos de pelos, que ronronean y cazan por la noche. De los días normales que pasamos juntos, que nos vuelven parte de un hogar. De los varios destinos que tienen nuestras travesías, algunos llenos de dolor y otros de alegría. De cuando caemos de pie. De lo que nos gusta comer y de lo que nos disgusta hacer. De lo que nosotros mismos decidimos convertirnos con el tiempo. De cómo la pasamos juntos durante ese poco tiempo que llamamos vida. Y aunque sea una, estando juntos siempre nos parecerá que dura siete vidas.
Pertenencia, familia, identidad, estabilidad, compromiso con la vida y despedida, son los capítulos con los que un animal de compañía nos forma en el tiempo. Pasajes de experiencias mutuas que atemperan nuestro carácter y forjan el espíritu. Es a través de la relación profunda que entablamos con nuestros peludos, que podemos reconocer la riqueza que hay en la experiencia vital de acompañarnos en el camino, de entregarnos a la ternura y a las necesidades básicas, llenas de calma. Aunque dicha experiencia llegue a un fin irremediable como la muerte.
































